Reino de España


Rey Felipe V

Felipe V
Nombre: Felipe V
Sobrenombre: El animoso
Reinado: 1700-1746
Padre: Luís El gran delfín
Madre: Ana María de Baviera
Hacer comentario
Felipe V de Borbón (Versalles, 19 de diciembre de 1683 - Madrid, 9 de julio de 1746), llamado el Animoso, rey de España, desde el 15 de noviembre de 1700 hasta su muerte, sucesor del último monarca Habsburgo de España, su tío-abuelo Carlos II, y primer monarca de la dinastía Borbón. Su reinado de 45 años y 21 días es el más dilatado de la monarquía hispánica.

Philippe de Bourbon, duque de Anjou, nació en Versalles como segundo de los hijos de Luis, Gran Delfín de Francia (1661-1711) y de Ana María de Baviera, nieto por tanto del rey Luis XIV de Francia y María Teresa de Austria, nacida Infanta de España.

Al no tratarse del primogénito, su derecho a heredar el trono de Francia parecía imposible, al igual que el de la Monarquía Hispánica, puesto que su abuela paterna Maria Teresa (hija de Felipe IV -de su primer matrimonio, con Isabel de Borbón- y por tanto hermanastra del rey Carlos II de España -nacido del segundo matrimonio de aquél, con Mariana de Austria-) había renunciado a sus derechos al trono español para poder casarse con el rey de Francia (que, por otro lado, era también primo hermano suyo, tanto por parte de padre como de madre). De hecho, Luis XIV y los demás reyes europeos ya habían pactado que el heredero del trono de España sería el reconocido Príncipe de Asturias, José Fernando de Baviera, ante la previsible muerte sin herederos de Carlos II. Este primer Tratado de Partición, firmado en La Haya en 1698 adjudicaba a José Fernando los reinos peninsulares (exceptuando Guipúzcoa), Cerdeña, los Países Bajos españoles y las colonias americanas. Francia se quedaría con Guipúzcoa, Nápoles y Sicilia, y Austria con el Milanesado.

Sin embargo, antes de morir, Carlos II nombró como heredero a su sobrino-nieto Felipe, con la esperanza de que Luis XIV evitara la división de su imperio, al ser rey de España su propio nieto. Poco después, el 1 de noviembre de 1700 moría Carlos II, y Felipe de Borbón, duque de Anjou, aceptaba la Corona el 15 de noviembre.

En 1701, se casó con María Luisa Gabriela de Saboya, que se convertiría en su mayor apoyo en los difíciles momentos que pronto tendrían lugar. Aunque la mayoría de los países aceptaron al nuevo rey, Austria se negó a hacerlo, al considerar que el Archiduque Carlos de Austria, el segundo hijo del emperador Leopoldo, tenía más derechos al trono. Poco después, Luis XIV, violando el testamento del difunto rey, nombraba heredero de Francia a Felipe V. Ante esta situación, Inglaterra, Holanda, Austria y, posteriormente, Portugal declararon la guerra a Francia y a España.

Felipe V se enfrentó a la ruinosa situación económica y financiera del Estado, luchando contra la corrupción y establecimiento de nuevos impuestos para hacer más equitativa la carga fiscal.

Fomentó la intervención del Estado en la economía, favoreciendo la agricultura y creando las llamadas manufacturas reales. Al final de su reinado los ingresos de la hacienda se habían multiplicado y la economía había mejorado sustancialmente.

Siguiendo el ejemplo de su abuelo Luis XIV, quien consideraba la cultura y el arte como un medio para demostrar la grandeza real, Felipe V fomentó el desarrollo artístico y cultural. Ordenó la construcción del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, siguiendo el modelo de Versalles, al cual se retiraba para cazar y recuperarse de su depresión. Adquirió para decorarlo importantes esculturas romanas de Cristina de Suecia. Su otro gran proyecto artístico fue el Palacio Real de Madrid, que ordenó construir tras el incendio del antiguo Alcázar, que siempre le disgustó. Durante su reinado se amplió y reformó notablemente el palacio de Aranjuez. Su reinado coincidió con la introducción en España el estilo rococó.

Felipe V fue también el fundador de organismos culturales tan prestigiosos como la Real Academia de la Lengua y la Real Academia de la Historia, siguiendo el modelo francés.

Cabe destacar que, si bien Felipe V tenía un poder absoluto, nunca gobernó como tal. La enfermedad que padecía desde la adolescencia y que provocaba en el rey ataques transitorios de depresión (Isabel de Farnesio pretendió curar la melancolía del Rey con el canto del castrati Farinelli) impidió que Felipe V pudiera cumplir regularmente con sus tareas de gobierno. Por ello, el verdadero poder lo detentaron sus primeros ministros, algunos cortesanos como la princesa de los Ursinos y posteriormente su segunda mujer, Isabel de Farnesio, con la que se había casado en 1714.

Felipe V contrajo matrimonio con María Luisa de Saboya (17 de septiembre de 1688 – 14 de febrero de 1714), el 2 de noviembre de 1701 y tuvieron 4 hijos:

- Luis I (25 de agosto de 1707 – 31 de agosto de 1724).
- Felipe (2 de julio de 1709 – 8 de julio de 1709).
- Felipe (7 de junio de 1712 – 29 de diciembre de 1719).
- Fernando VI (23 de septiembre de 1713 – 10 de agosto de 1759).

Contrajo segundas nupcias con Isabel de Farnesio el (25 de octubre de 1692–11 de julio de 1766) el 24 de diciembre de 1714, tuvieron 7 hijos:

- Carlos III (20 de enero de 1716–14 de diciembre de 1788).
- Francisco (21 de marzo 1717–21 de abril de 1717).
- Mariana Victoria de Borbón (31 de marzo de 1718–15 de enero de 1781). Casada con José I de Portugal.
- Felipe, Duque de Parma (15 de marzo de 1720–18 de julio de 1765). Fundador de la línea Borbón-Parma.
- María Teresa Rafaela (11 de junio de 1726 – 22 de julio de 1746). Casada con Luis, Delfín de Francia (hijo de Luis XV).
- Luis Antonio (25 de julio de 1727–7 de agosto de 1785). Fue Arzobispo de Toledo, Primado de España y Cardenal con tan sólo ocho años, desde 1735. En 1754 renunció a sus títulos eclesiásticos y se convirtió en Conde de Chinchón. En 1776, contrajo matrimonio morganático con Doña María Teresa de Vallabriga y de Rozas con quien tuvo descendencia apartada de la sucesión.
- María Antonieta (17 de noviembre de 1729–19 de septiembre de 1785). Casada con Víctor Amadeo III de Cerdeña.

En 1746 muere Felipe V y es sucedido por su hijo menor Fernando VI, hijo de su primera esposa María Luisa de Saboya. Por expreso deseo del monarca, su cuerpo no fue enterrado en el adusto Monasterio de El Escorial, como lo habían sido los reyes de la casa de Habsburgo, y también lo serían sus sucesores Borbón, sino en el Real Sitio de la Granja de San Ildefonso en Segovia, que había sido preferido por él también en vida, como un capricho arquitectónico mucho más de su agrado y que le recordaba a la anhelada corte francesa.

Volver