Reino de Catalunya


Conde Wifredo I

Wifredo I
Nombre: Wifredo I
Sobrenombre: El velloso
Reinado: 874-898
Padre: Sunifredo de Urgel
Madre:
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Wifredo el Velloso (en catalán Guifré el Pilós; fue un conde catalán denominado también Wilfredo, Vifredo, Guifredo o Guilfredo) (?-897), hijo de Sunifredo de Urgel. Conde de Urgel y de la Cerdaña (870-897), de Barcelona y Girona (878-897) y de Osona (886-897) de facto, si bien de iure no lo fue hasta el 878.

Wifredo pertenecía a un linaje hispanogodo de la región de Carcasona (la tradición fija su nacimiento en las inmediaciones de Prades, en el condado de Conflent, actualmente en el Rosellón francés). Conde de Urgel y Cerdaña en 870, recibió en el año 878 los condados de Barcelona, Girona y Besalú de los reyes carolingios. Su gobierno coincidió con un periodo de crisis que llevó a la fragmentación del Imperio Carolingio en principados feudales. Wifredo fue el último conde de Barcelona designado por la monarquía franca y el primero que legó sus estados a sus hijos. A partir de entonces, los condados se transmitieron por herencia y los reyes francos simplemente sancionaron la transmisión. De esta forma, se crea la base patrimonial de la casa condal de Barcelona, lo cual ha sido considerado tradicionalmente como el inicio de la independencia de Cataluña.

Aparte de la creación de una extensa base patrimonial y la independencia de facto del reino franco, su realización más importante fue la repoblación de la plana de Vic (878-881), una extensa tierra de nadie situada entre los dominios carolingios y los musulmanes, que posteriormente se convertiría en el condado de Osona. Allí fundó el Monasterio de Santa María de Ripoll y restauró el obispado de Vic.

Hacia 883 u 884 los musulmanes se sintieron amenazados por el expansión de Wifredo el Velloso, el cual estableció posiciones (Cardona por ejemplo) en Osona, en Bergueda y en Vall de Lord (y algunos puestos avanzados en el Valle de Cervelló en el sur del río Llobregat). La frontera del condado pasaba al norte de Solsona seguramente por Besora, Tantallatge y Correà. La de Berga por Sorba, Gargalla y Serrateix; y la de Osona por Cardona, Manresa y Montserrat. Por todo ello, la ciudad de Lérida fue fortificada por los Banu Qasi. Wifredo vio esto como una provocación y atacó la ciudad gobernada por el valí (gobernador) de la familia de los Banu Qasi, Ismail ibn Musa. El ataque no salió bien. El historiador Ibn al Athir dice que los musulmanes hicieron una gran matanza entre los atacantes. El sucesor de Ismail, Lobo Ibn Muhammad atacó Barcelona unos años después, y Wifredo moriría en la lucha el 11 de agosto de 897. Sus restos permanecen en el monasterio de Ripoll.

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